Los datos son contundentes. La Tierra está cambiando de forma vertiginosa y, como una bola de nieve, a medida que gira se hace más grande.
Quedó atrás y a lo lejos aquel debate de “cambio climático sí, cambio climático no”. Varias universidades o instituciones como la NASA informaron que la temperatura promedio del planeta es casi 2 grados más alta que hace un siglo.
Hoy la discusión es otra: pasa por “me importa” o “no me importa”. Puedo hacer algo, no puedo hacer nada. Quiero, no quiero.
El cambio climático es sólo una de las consecuencias de las actividades humanas, que estallaron principalmente a partir de la Revolución Industrial iniciada a finales del Siglo XVIII.
Luego está la contaminación en sus tres órbitas: agua, aire y tierra, con cientos de tipos de sustancias tóxicas. Y los desechos, desde plásticos hasta metales pesados, combustibles nucleares usados, como uranio o plutonio, baterías de vehículos, industriales o de electrodomésticos y la monstruosidad de miles de millones de computadoras y celulares con litio (y plástico).
La basura, en síntesis, es un invento humano. “En la naturaleza no existe la basura, en la naturaleza la basura se regenera; cae la hoja del árbol, se transforma en nutrientes para el suelo, para los organismos que la comen, la degradan”, ilustró Agustina Besada, exploradora de National Geographic y fundadora de Unplastify (Desplastificar), durante la ponencia “Un viaje de lo individual a lo colectivo”, durante el encuentro “Experiencia Innovación Sostenible”, organizado por LA GACETA a fines de junio.
Día Mundial del Medio Ambiente: estos son los plásticos que podés dejar de usarComo su nombre lo indica, Unplastify trabaja en desplastificar el mundo, pero no desde “la bajada de línea”, explica Besada, sino desde la formación de equipos, educación, políticas públicas y empresas, donde se aceleran soluciones sistémicas para minimizar la huella plástica, para minimizar el uso de plásticos descartables, prevenirlo, desde el origen del proceso.
Un exceso que aumenta
El planteo de Unplastify es puro sentido común, es plantear el problema desde el origen, desde el diseño. De hecho, Besada es diseñadora industrial. Hoy realizamos un uso excesivo del plástico en objetos donde podrían ser fácilmente reemplazados por materiales degradables, más reciclables y menos contaminantes. “El plástico es irrompible y eterno”. Contó que cada persona consume 45 kilogramos de plástico por año y que el 45% de ese plástico se utiliza para packaging, es decir que se usa y se tira, se desecha rápidamente.
El reciclado de los envases plásticos en el campo“Recorrimos los lugares más alejados del planeta y tomamos muestras en aguas transparentes, aparentemente limpias, y en todos los lugares que recorrimos encontramos plásticos. Y este material no desaparece, en algún lugar termina, enterrado, en la naturaleza, o recuperado, lo que pasa muy pocas veces. Ya hay microplásticos en nuestro organismo. Se han encontrado microplásticos en nuestra sangre, en nuestro cerebro, en los pulmones, en la placenta humana, y esto afecta el funcionamiento de nuestros órganos y las funciones endocrinas de nuestro organismo”, contó la oradora.
Desde el principio
La empresa de soluciones logísticas Descartes Systems Group comenzó a experimentar el concepto de encarar el problema desde el origen, no al final de la cadena cuando el desecho ya se ha generado. Se focalizaron en la reducción de las emisiones de carbono, el menor uso de papel y de consumo de combustible. En un año lograron disminuir 696.000 toneladas de CO2 (dióxido de carbono), número equivalente a 139.000 emisiones anuales de automóviles. A su vez, como mover mercaderías requiere documentación, se digitalizaron esos registros. Al año, eliminaron más de 2.840 millones de hojas de papel, el equivalente a 340.000 árboles, mil cien millones de litros de agua y 37 millones de kilos de residuos sólidos. Por otro lado, ayudaron a reducir el consumo de combustible destinado al transporte de mercaderías. Con estos cambios, informó Descartes, se ahorran 1.086 millones de litros de combustibles, lo que equivale a 76.480 viajes alrededor de la Tierra en un camión de reparto.
Una pequeña parte
Y el reciclaje no es la solución, la clave está en la prevención, porque es mejor prevenir que curar, repite Besada e informa que sólo el 9% de los plásticos se reciclan. “¿Podemos depender de este 9% para que este problema no siga creciendo? ¿Hay que dejar de reciclar? No, hay que mejorar, hay que hacer que ese 9% sea mucho más”. La diseñadora agrega que además el reciclaje representa un montón de dinero, un montón de recursos, y un montón de esfuerzo para que eso se revalorice. “Entonces evitemos todos los plásticos que podamos evitar, eso es lo más inteligente que podemos hacer: prevenir. Y eso es lo que hacemos en Unplastify, nosotras aceleramos soluciones sistémicas para minimizar la huella plástica, para minimizar el uso de plásticos descartables, prevenirlo, desde el origen del proceso. Y trabajamos en educación, en políticas públicas, con organismos, y con empresas”, concluyó.